sábado, 8 de agosto de 2009

Brindisi, el embarque

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Después de dos mil quinientos kilómetros de aburridas carreteras, después de pasar doscientos túneles y similar número de puentes, tras numerosos peajes y repostajes bajo el húmedo calor mediterráneo, henos aquí, al fin, ante esta fea y sucia ciudad portuaria, ante la inexistente reliquia de lo que fue la vieja Brindisium, ante la puerta de acceso a Oriente, a Grecia, al exotismo, a la cultura y al arte...

El Saturnos, un viejo y oxidado ferry de bandera griega, un tanto humillado entre sus modernos vecinos más grandes y más rápidos, parece, entre la melancolía de su casco amarillento, añorar el auténtico nombre del dios a quien recuerda: Kronos. Pero los viajeros, típicos latinos que se agitan, vociferan y bracean de forma exagerada bajo el aplastante calor de Agosto, le dan ese ambiente de eterna feria capaz de revivir a un muerto.

- ¡Pero, a quién leches se le ocurre...!
- ¡Italianos tenían que ser...!
- Si son griegos...
- Peor me lo pones. ¿Cómo quieren que suba por esa rampa? ¿Y marcha atrás? ¡Éste está loco! ¡Oiga!, ¿qué se cree que es esto, un seiscientos...?
- ¡Ela!, ¡ela!, ¡ela!.. ¡Ela!, ¡ela!, ¡ela!...
- ¡Avanti, avanti...! ¡Stop! ¡Sinistra, sinistra..., avanti...!
- ¡Right, right..., straight on!
- ¡Ela!, ¡ela!, ¡ela!...

Nadie hace caso a nadie. Todo el mundo grita, en griego, en italiano, en inglés... (¿en inglés?). Huele quién sabe a qué, a demonios tal vez, o a embrague quemado... La rampa que sube al puente superior es estrecha, no más de dos metros y medio, y la pendiente, ¡qué pendiente!, no exagero si digo que sobrepasa el treinta por ciento, ¿o será el cuarenta? Y, por si fuera poco, con una autocaravana, ¡y marcha atrás...!

- ¡Ela!, ¡ela!, ¡ela!...
- ¡Cállate ya, joder...
- ¡Ela!, ¡ela!, ¡ela!...
- ¡Stop, stop!
- ¡O. K.! ¡Vale!

¡Por fin ya estamos a bordo...! Desde nuestros asientos, por las ventanillas, contemplamos el trajín de gente, de hombres y mujeres que vienen y van con sus niños y sus enseres hacia no se sabe donde, que caminan con dificultad sobre un suelo sucio y cubierto de aceite, entre unos vehículos aparcados como se aparcan las sardinas en una lata de conservas. Calor, humedad, sudor a mares; un respiro de paz en medio del griterío exterior.

Mariló me mira pensativa, y dice:
- ¿Sabes?, creo que Virgilio y Augusto y todos aquellos romanos acomodados viajaban más confortablemente que nosotros...
- Seguro; al menos, ellos podrían respirar -contesto anhelando un aire puro.

Luego, tras un corto esperar, el ruido de los motores se acrecienta y aumenta el olor a gasoil quemado; el barco se mece suavemente y una ligera brisa acaricia nuestros rostros: salimos. A la izquierda vamos dejando el viejo bastión portuario de piedra apolillada por el tiempo para, tras virar a babor y poner rumbo Este, surcar las onduladas aguas que unen Adriático y Mediterráneo. Allá enfrente, perdida en la distancia, Albania y sus problemas; y un poco más al Sur, como escudo de la Grecia continental, la turística isla de Kérkira/Corfú. Serán sólo ocho horas de travesía, sólo ocho horas para recordar, para retroceder en el tiempo un par de milenios e imaginar este breve corredor, este puente entre el Este y el Oeste, surcado por flota numerosa, por rápidas trirremes.
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Así, pensando en épocas imperiales, cargados con algunos trastos prescindibles y una Eneida desgastada por el uso, abandonamos nuestra pequeña casa y nos dirigimos a una de las salas del barco donde, sentados, con la mirada perdida en el inmenso azul que nos precede, soñamos con un fresco que refresque, con unos tiempos que se fueron... Y luego, cuando la esperada brisa nos alivia del calor y de la asfixia, abrimos el viejo libro del poeta universal, de aquel Homero redivivo (1), y comenzamos su lectura pausada.

Dadme lirios a manos llenas,
dejadme que esparza sobre él purpúreas flores... (2)

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Virgilio, quien gracias a Cayo Mecenas disfrutaba de una cómoda situación económica, consagró los últimos once años de su vida a complacer a su amigo Augusto escribiendo la Eneida, la grandiosa epopeya sobre los orígenes de Roma. La obra, que entronca a las principales familias romanas con los mismos dioses, además de satisfacer el ego de Augusto, se convirtió en una de las obras magnas de la literatura de todos los tiempos. Seguimos leyendo:


Musa, recuérdame por qué causa,
dime por cuál numen agraviado, por cuál ofensa,
la reina de los dioses impulsó a un varón insigne por su piedad
a arrostrar tantas aventuras, a pasar tantos afanes.


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Eneas, hijo de Anquises y de la diosa Afrodita, había luchado esforzadamente en la defensa de su querida ciudad de Ilión, pero, después de que...


Tres veces hubiera Aquiles arrastrado a Héctor
alrededor de los muros de Troya,
y vendiera por oro el exánime cuerpo



...comprendió que todo estaba perdido. Troya cayó víctima de las indecorosas estratagemas del malvado Odiseo, y él, llevando a hombros a su anciano padre Anquises y de la mano a su joven hijo Ascanio, con lágrimas en los ojos y el corazón roto, abandona Ilión poniéndose en manos del destino. Después de mil peripecias, entre las que destaca su encuentro con Dido, reina de Cartago, y su bajada al Erebo para visitar a su padre muerto, llega por fin al Lacio, donde se casa con Lavinia y funda una ciudad destinada a gobernar el mundo durante mil años.


Levantamos la vista y todo sigue azul, azul el mar, azul el cielo. A nuestro lado, gente adormilada, bebedores de cerveza, lectores de novelas desconocidas. Unos niños corretean por la cubierta persiguiéndose y empujándose mutuamente; otro, aún bebé, observa con envidia a los primeros mientras, cogido de la mano de su madre, mordisquea distraídamente un muñeco de plástico. Una gaviota blanca y grande sobrevuela el barco en una pasada de cortesía, luego parece detenerse en el vacío hasta que retorna al grupo que nos sigue (¡felices ellas que son libres, dueñas del tiempo y del espacio!). Pero, retornemos a la Eneida y a Virgilio.


La grandiosa epopeya estaba llamada a ocupar un puesto señero entre las obras de la literatura universal. Sin embargo, Virgilio no había quedado totalmente satisfecho con el resultado obtenido, por lo que, a pesar de estar ya entrado en años (3), decidió embarcarse para Grecia con el propósito de aumentar in situ sus conocimientos sobre el tema y realizar una corrección general de la obra.


La salud no le acompañó. Estando en Atenas se sintió indispuesto y hubo de regresar a Italia, en el barco del propio Augusto, su buen amigo. Aquí, en Brindisium, fue llevado a tierra, y presintiendo el final, trasmitió al césar su último deseo: destruir la obra que ya no podría corregir adecuadamente. Confiando en la promesa de su amigo, el 21 de Septiembre del año 19 a.C., el poeta bajó al Averno, a ese lugar que tan bien había descrito en su poema. Claro que, en cuanto murió, a Augusto le faltó tiempo para poner a buen recaudo la grandiosa epopeya. No hizo caso de la petición de su amigo, pero nunca agradeceremos bastante su falta de palabra.


Mientras corran los ríos hacia el mar,
mientras las sombras cubran los huecos de los montes,
mientras el polo apaciente estrellas,
permanecerán por siempre inmutables tu gloria y tu nombre...
...
Y vivo mantendré yo tu recuerdo
allí a donde quieran llevarme los hados.


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(1) Nunca cruzará Brindisi nadie que comprenda la literatura griega tan bien como Virgilio: Atlas Culturales del Mundo. Ediciones del Prado.
(2) La Eneida, de Virgilio Maro.
(3) Virgilio tenía entonces cincuenta y un años.


viernes, 7 de agosto de 2009

Introito: el porqué

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Recorrido por Grecia

-¿Y por qué a Grecia? -pregunta Fernando- ¿Por qué no vamos a París? Allí, al menos, está Eurodisney...
- No, por favor..., Eurodisney otra vez, no. Volvemos al Louvre, si quieres... ¿Vale?
- ¡Ya! ¡Siempre al Louvre...! Y, además, de Grecia ya no queda nada, todo está destrozado...
- ¿Que no queda nada? Mira... ¿ves ese coche que nos adelanta? ¿Qué marca es?
- Es un Renault Clío, ¡y no es griego!.
- ¿Ya, pero quién fue Clío?
- ¿Y yo qué sé?
- ¿Y ese otro?
- Un Seat Panda
- Sí. Y, lógicamente, para ti pandas sólo son algunos osos. Al menos te sonará Pegaso...
- Por supuesto, es la marca de un camión.
- Claro, claro, la marca de un camión; pero también fue el nombre del caballo alado de Belerofonte. Y Panda era la diosa protectora de los viajeros, y Clío la musa de la historia, y musas eran... ¿Que casi no queda nada de Grecia? Fíjate, un minuto en una autovía y cuantos recuerdos, ¡si llegamos a estar en el Prado, o en el Louvre...!

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Bajo el ardiente sol de Agosto seguimos nuestro camino. Atrás dejamos Castilla y, tras cruzar la cordillera Ibérica, que es palabra griega, entramos en Aragón.

- Fernando, se me ocurre una idea, dile a Pablo que venga que os vais a ganar coca colas para todo el viaje. -Y al oír esa palabra, para ellos mágica, ambos se acercaron.
- ¿Sí? -Pregunta Pablo.
- Como durante el viaje no tenéis nada que hacer...
- ¡Ya estamos...! ¡Ja, qué no tenemos nada...!
- Espera, espera. Mirad, por cada palabra de la mitología que sea seáis capaces de meter en una redacción os doy una coca cola. Pero, eso sí, tienen que ser palabras más o menos usuales, aunque no se sepa bien su significado original, o nombres de cosas, o lo que sea. Pero la redacción tiene que tener un cierto sentido...
- Venga Fernando, empieza... -sugiere Pablo, nada convencido de que el asunto sea interesante.
Pero los kilómetros van pasando, lentamente, como si no fueran a tener fin. Pablo, diecisiete años, y Fernando, casi trece, consultan diccionarios, hacen largas listas de palabras..., pero luego, encajarlas en una historia es otra cosa.
- Oye, papi, ¿y no podéis ayudarnos algo?
- Díselo a tu madre.
- ¡Jo! Mami está con el tocho ese de Felipe II y hasta que termine...
- Bueno, yo os doy ideas, pero tengo que conducir...
-Pasamos el Ebro..., y el Ródano..., y empezamos a tomar capuchinos...
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- ¿Cuantas palabras lleváis?
- Cerca de doscientas. Pero lo difícil es casarlas. Hemos hechos varios párrafos pero, como no tienen nada que ver unos con otros, ahora no somos capaces de unirlos... ¿Vale dar listas de cuadros o de obras musicales?
- Una lista tal cual no. Pero si van en el texto, no importa. A ver, id leyéndome lo que tengáis, poco a poco...
- ...El ex del Colo Colo fusila al cancerbero del Ajax...
- !Jo con el fútbol! ¿Tenéis que meter el fútbol en todas partes? -y, después del comentario, escucho como mencionan el horóscopo de la semana- Bien, lo del horóscopo está bien, permite citar muchos nombres de satélites y planetas pero, ¡a ver cómo lo encajáis en la redacción!

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Y pasamos el Tiber; y recordamos a Tolo, aquel que, tras perder su cabeza, dio nombre a la conocida colina del Capitolio ("cabeza de Tolo")...; y a Caco, en las cercanías de Nápoles, y a la sibila, cerca de Cumas... Y anochecía ya cuando, tras pasar numerosos pueblos con resonancias de gestas arcaicas (Canosa, Ceriñola, Garellano..., Trasimeno, Canas...), en las cercanías de Bari, entramos en un cámping costero. Allí dimos los últimos retoques, pusimos los últimos parches a esta horrible colección de palabrejas. ¿Qué parte es de ellos y qué parte es mía...? ¿Es que no se nota? ¡Vaya...! En todo caso, creo que bien se merecieron lo de las coca colas. Ved si no:

Si como olímpico(1) inmortal pudiera subir al Parnaso(2) y, con permiso de Apolo(3), sentir de las musas(4) la inspiración divina, cantaría, lira(5) en mano, fantasiosos(6) cantos de amor(7) e himeneo(8). Pero quisieron la parcas(9) que como galaico heredero del río Escamandro(10) (...fundóte Teucro(11) valiente..., que no Troilo(12) asilvestrado) y fiel descendiente del boyero Geriones(13), fueran de gaita los ecos(14) (y de Pan(15) los influjos) que dan forma a mi canto...


Así, de la mano de un Morfeo(16) misterioso y como hipnotizado(17) por un Momo(18) burlón, a la sombra de un plátano(19), meditaba ese cálido jueves(20) de Junio(21) mientras el Sol((22), allende las hercúleas(23) columnas que advierten del Océano(24) inmenso, cedía a la noche(25) las frondosas Hespérides(26) y el Atlántico(27) todo...

Mas llega la hora(28) y el estadio se anima(29). El ex del Colo-Colo(30) fusila al cancerbero(31) del Ajax(32), la Cibeles(33) estalla en gritos estentóreos(34) y Neptuno(35), entre tritones(36), como bañada por un Leteo(37) silencioso, yace abandonada a sus lares(38). En medio, seguidores del cojo Dioniso(39) saltan como ménades(40) enloquecidas por mefistofélicos(41) vapores de néctar(42) y ambrosía(43), y rebaños de sátiros(44) siembran de pánico(45) la calle. Mientras tanto, en el cielo, una luna redonda y ajena, poblada de invisibles selenitas(46), oculta con su halo los miles de estrellas de la vía láctea(47). Venus(48), Saturno(49), Orión(50)... ¿dónde estáis? (Decía el horóscopo(51) que la oposición entre Marte(52) y Mercurio(53), en Casiopea(54), serían causa de infortunio para los nacidos bajo el signo de Géminis(55), mientras que la conjunción de Urano(56) y Plutón(57), en las proximidades de Andrómeda(58), traería el dulce amor a las nacidas bajo Capricornio(59). Pero, ¿quién se cree esto? ¿Y dónde están los satélites de Júpiter(60): Io(61), Ganímedes(62), Europa(63)? ¿Y las osas(64), qué pintan las osas?).

Me aburre lo que veo y quiero huir. Quiero cruzar los Pirineos(65), atlas(66) en mano, y emprender una larga odisea(67) por los caminos de Europa(68). Sentir el frío soplo del Bóreas(69) en la rubia Albión(70), al otro lado del estrecho de Calais(71), o el del suave céfiro(72) que, soplando desde la morada de Calipso(73), barre las Baleares(74) y llega hasta las islas Eólicas(75); sentir los vientos todos, Noto(76) y Euro(77) incluidos, en los parisinos Campos Elíseos(78) o, en Roma(79), ascender a la colina donde Tolo(80) perdió su cabeza. Pasar de la Caca(81) romana a los cacos(82) de Nápoles, o navegar cual argonauta(83) que, en busca de dorado vellocino(84), se acerca al Cáucaso(85) lejano; navegar... Asia(86) a un lado, al otro Europa(87), y allá enfrente... el Heleponto(88), los Dardanelos(89), el Bósforo(90)... Pérgamo(91), Persia(92), la India... ¡todo una quimera(93)! O soñar(94)..., y volar como Icaro(95) y Dédalo(96) volaron huyendo del Laberinto(97) minoico(98) y de las voraces fauces del Minotauro(99); elevarte como nuevo Faetón(100) en el carro del padre Helios(101), sin miedo a escilas(102) ni caribdis(103), oyendo a salvo los fatales(104) cantos de las sirenas(105); sentirte héroe(106) en Gordias(107) o cíclope(108) en la herrería que Hefesto(109) tiene en Sicilia(110); visitar a la sibila(111) de Cumas o relajarte al son de una siringa(112) en las playas que antaño aterrorizaba(113) la Hidra de Lerna(114) (¡ah, la Arcadia(115) ancestral cuyas montañas, cubiertas de jacintos(116) y narcisos(117) y enmarcadas por gigantescos(118) arco iris(119), sirven de cama(120) a los dioses!).

Sí, circular por olvidados caminos sin guías ni mentores(121), adelantar a renqueantes Pegasos(122) para ser rebasados de inmediato por Pandas(123) y por Clíos(124) (modestos centauros(125) de la carretera), y escuchar, enlatado eso sí, de Euterpe(126) su arte ( Orfeo y Eurídice(127), Idomeneo(128) rey de Creta, ...) y, cual Leviatán(129) redivivo, surcando en titánica(130) nave Iónico(131) y Egeo(132), visitar Rodas(133), Icaria(134), la sagrada Delos(135), Samos(136) (en donde Zeus(137) y Hera(138 pasaron su larga noche de bodas), Lesbos(139), Egina(140) y las islas todas.

E imaginar, en espartanas(141) condiciones, un Ateneo(142) lejano, allá en Iberia, veterano anfitrión(143) de ociosos que discuten académicamente(144) sobre el drama amoroso (Calisto(145) y Melibea(146)) o la literatura bucólica(147) (la Galatea(148)), caóticamente(149) sobre el mito en la pintura (el nacimiento de Venus(150) o la Fragua de Vulcano(151)) y estentóreamente(152) sobre el último fraude(153) electoral en los países amazónicos(154). Variados adonis(155) de formas apolíneas(156) que en vano mencionan a sus dioses predilectos (Eros(157), Puta(158), Pito(159)); pequeñas arpías(160) de clítoris(161) y famas(162) que muestran sus fobias(163) y sus filias y matan el hambre(164) con comida afrodisíaca(145), regada con líquidos báquicos(146), o con la espuma de una Skol(147). Así, tejiendo y destejiendo su hilo de Ariadna(148), saltando de la discordia(149) a la armonía(170), abriendo una y otra vez la caja de Pandora(171) en la que no dejan ni a la postrera esperanza(172), soltando del odre(173) los huracanados(174) vientos de la insidia, cruzan la noche(175) en espera de la rosada aurora(176).

Viajar, eterna panacea(177) del curioso, más allá de rayos(178) y tifones(179), observando con ojos de lince(180) las gracias(181) de la Esfinge(182) o el terror(183) de la Medusa(184). Viajar, libre, sin complejos (ni Edipos(185) ni Electras(186)), renacer cada día como Fénix(187), sentir la magia de Medea(188) o seguir la saga(189) de un Perses(190) o de un Medo(191). Viajar, sin oráculos(192), ni pitonisas(193), ni Midas(194) protectores, guiados únicamente por el brillante septentrión(195) que señala la tierra de los hiperbóreos(196). Enamorarse cada día, como nuevo Pigmalión(197), de la inalcanzable Selene(198) en tierras de Eos(198) y Salambó(200), y seguirla como aullador licántropo(201) hasta que ceda su sitio al ígneo Hiperión(202)...

Sí, viajar sin término(203) ni destino, porque vendrá un día(204) en que, descubierto nuestro particular talón de Aquiles(205), caigamos en los mórbidos brazos de Tanatos(206), depositemos en manos de Caronte(207) nuestro último óbolo y luego, tras lacónico(208) juicio de Éaco(209) o Radamantos(210), yazgamos, con Lucifer(211), en el oscuro reino de Hades(112) y Perséfone(213).
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El sol se oculta ya a nuestra espalda y la pequeña playa, reservada a los ocupantes del campegio, se va quedando despoblada. Los últimos bañistas se retiran lentamente, en silencio, y nosotros estamos a punto de hacer lo mismo. Pero mientras los niños se dan ese último chapuzón en las cálidas aguas adriáticas yo aprovecho para releer los folios mal escritos que me han dejado.
-- ¿Qué...? - pregunta Pablo mientras saca una toalla de la bolsa.
- No está mal, no está mal. Pero es increíble que no conozcáis el antiguo nombre de esta tierra...
- ¿De cuál, de Italia?
- Claro...
- Ni p...
- Os daré una pista, tenía nombre de pañal.
- ¡Ah! Sería hermano de Caca.
- No lo adivinaríais, se llamaba Ausonia; y su nombre deriva de Ausón, un hijo de Odiseo y Circe...
- Ah, pues qué bien. ¿Y lo prometido?
- Bueno, no sólo vosotros; todos nos merecemos un trago, ¿no?

Las calles del cámping están muy animadas. Gente que va hacia las duchas, gente que regresa de las duchas..., y todos ocupados en adecentarse. Se acerca la hora de la cena, del baile, de los juegos. Durante unos minutos contemplo aquel trajín de personas variopintas, y luego regreso a mis pensamientos. Sí, me digo, seguro que hay muchas más palabras de origen mitológico que las encontradas... pero no está tan mal. En cuanto a la pregunta que dio origen al asunto, a si queda algo de Grecia..., bueno, no sé, pero valdrá la pena comprobarlo...
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1.- Relativo a las principales deidades del panteón griego cuya residencia estaba en el monte Olimpo.
2.- Parnaso, monte de Beocia, próximo a Delfos, donde habitaban las musas.
3.- Apolo, dios de las artes, la medicina y la poesía.
4.- Musas, diosas de las artes y las ciencias, hijas de Zeus y Mnemosine.
5.- Lira, instrumento musical relacionado con Apolo. Fue inventada por Hermes quien se la vendió a Apolo.
6.- De Fantaso, dios romano capaz de ilusionar y sugestionar.
7.- Amor, nombre latino de Eros.
8.- Himeneo, dios que presidía los cortejos nupciales. Canto de bodas.
9.- Parcas, nombre latino de las Moiras, personificación del destino de cada mortal, destino que ni los dioses pueden cambiar sin poner en peligro la creación.
10.- Escamandro, hijo de Zeus y de Doris convertido en río para alcanzar la inmortalidad. Circunda Troya.
11.- Teucro, primer rey de Troya, hijo de Escamandro y de la ninfa Idea. Fundó Pontevedra(?)
12.- Troilo, hijo de Príamo y, por tanto, hermano de Héctor, Paris, etc.
13.- Geriones, gigante de tres cabezas cuyos bueyes, vigilados por el perro Ortro, robó Herácles por encargo de Euristeo. Geriones vivía en Eriteya, más allá de Lusitania (¿Galicia?).
14.- Eco, ninfa condenada por Hera a repetir la última sílaba de la palabra oída.
15.- Pan, dios montañés de aspecto cabruno (prototipo del demonio cristiano) y grito violento que causaba pánico a quien lo oía.
16.- Morfeo, hijo del Sueño y de la Noche.
17.- Hipnosis, de Hipno, hijo de la Noche y hermano de Tánatos (la Muerte). Personificación del sueño.
18.- Momo, dios de las burlas. Era hijo de la Noche y compañero inseparable de Como, el dios de los banquetes.
19.- Platano: una de las Alóadas que, a la muerte de sus hermanos, fue transformada en el árbol de igual nombre.
20.- Jueves, día dedicado a Jove/Júpiter/Zeus, el llamado padre de todos los dioses.
21.- Junio, mes dedicado a Juno/Hera, esposa de Júpiter/Zeus.
22.- Sol, dios romano menor, tardíamente identificado con el Helios griego.
23.- De Hércules/Heracles, máximo héroe griego, hijo de Zeus y de Alcmena.
24.- Océano, río que, supuestamente, circundaba la Tierra.
25.- Noche, diosa de las tinieblas, hija del Cielo y de la Tierra.
26.- Hespérides, hijas de Atlas y Héspero cuyo jardín, situado más allá del Atlas (¿las Canarias?), contenía las famosas manzanas de oro. Uno de los trabajos de Heracles consistió en llevárselas a Euristeo.
27.- Atlántico, de Atlas, uno de los titanes.
28.- Horas, diosas de las estaciones, hijas de Zeus y Temis.
29.- Estadio, lugar donde se celebraban las carreras en los juegos olímpicos.
30.- De una divinidad araucana maléfica.
31.- Del perro de tres cabezas Cerbero, guardián del Erebo.
32.- Nombre de dos héroes aqueos que participaron en la guerra de Troya: Ajax Telamónida y Ajax Oileo.
33.- Cibeles, nombre latino de Rea, esposa de Cronos y madre de los olímpicos.
34.- De Esténtor, héroe griego que, según Homero, tenía una voz equivalente a la de cincuenta hombres.
35.- Neptuno, nombre latino de Poseidón. Dios del mar.
36.- Tritones: dioses marinos mitad hombre y mitad pez.
37.- Leteo, río cuyas aguas causan el olvido (¿el Limia?).
38.- Lares, dioses protectores de casas, plazas y caminos.
39.- Dioniso, hijo de Zeus y Semele (la hija de Cadmo) y Dios del vino.
40.- Ménades, sacerdotisas de Dioniso.
41.- De Mefistófeles, dios de las tinieblas. Diablo.
42.- Néctar, bebida de los dioses de composición desconocida aunque, probablemente, alucinógena.
43.- Ambrosía, comida de los dioses de efectos similares al néctar.
44.- Sátiros, borrachos seguidores de Dioniso con aspecto cabruno.
45.- De Pan, dios pastoril arcadio de filiación discutida.
46.- De Selene, la luna, hija de Hiperión y amante de Endimión a quien dio cincuenta hijos.
47.- Vía Láctea, leche escapada del pecho de Alcmena cuando amamantaba a Heracles.
48.- Venus/Afrodita, diosa del amor.
49.- Saturno/Cronos, hijo de Urano y marido de Rea.
50.-Orión, gigante, hijo de Poseidón y Gea, del cual se enamoró la Aurora. Fue perseguido por un escorpión que Apolo le envió con tal cometido.
51.- De griego hora, hora, y skopeo, examinar.
52.- Marte/Ares, dios de la guerra.
53.- Mercurio/Hermes, dios del comercio... y de los ladrones.
54.- Casiopea, reina de los etíopes y madre de Andrómeda.
55.- Géminis, signo del zodíaco llamado así en honor de los famosos mellizos Cástor y Pólux (los Dióscuros).
56.- Urano, padre de Cronos.
57.- Plutón, nombre latino de Hades.
58.- Andrómeda, hija de Casiopea, liberada por Perseo de un terrible monstruo marino.
59.- Capricornio, recuerdo de la famosa cabra Amaltea que amamantó al niño Zeus cuando Cronos quería devorarlo.
60.- Júpiter/Zeus, hijo de Cronos y Rea.
61.- Ío, amante de Zeus transformada por éste en vaca para ocultarla de Hera.
62.- Ganímedes, hijo de Tros raptado por Zeus para convertirlo en su copero.
63.- Europa, hija de Agenor y hermana de Cadmo. Zeus la raptó disfrazado de toro.
64.- Osas Mayor y Menor: constelaciones en que Zeus transformó a sus nodrizas Io y Adrastea.
65.- De Pirene, ninfa narbonense cortejada por Heracles con ocasión de su viaje a Iberia. Más tarde fue convertida en cordillera.
66.- Atlas, gigante, hijo del titán Jápeto y hermano de Prometeo. Fue condenado a sostener la tierra sobre sus hombros por haberse sumado a la rebelión de los titanes. Uno de los primeros mapas del mundo, publicado en Italia, llevaba dibujado en una esquina al gigante sosteniendo el mundo. De ahí derivó el nombre de atlas aplicado a los mapas.
67.- De Odiseo, el héroe itacense.
68.- Europa, princesa fenicia raptada por Zeus disfrazado de toro.
69.- Bóreas, Viento del Norte. Plinio dice que podía fertilizar a las yeguas ibéricas (en concreto, ¿a las del monte do Seixo, en Galicia?).
70.- Albión, gigante hijo de Poseidón que luchó contra Heracles en Liguria.
71.- Los hermanos Zetes y Calais eran hijos de Bóreas y participaron en la expedición de los Argonautas.
72.- Viento del Oeste, hijo de Eolo y de la Aurora.
73.- Calipso, ninfa que retuvo a Odiseo durante siete años en la isla Ogigia (¿Ceuta?).
74.- Baleares, de Baleos, compañero de Herácles, quien dio nombre a las islas Baleares.
75.- Eólicas, de Eolo, dios de los vientos. Islas situadas al Norte de Sicilia.
76.- Noto, viento cálido del Sur. Hermano de Bóreas, Céfiro y Euro.
77.- Euro, viento del Sudoeste y hermano de los anteriores.
78.- Campos Elíseoa, lugar a donde eran destinadas las almas de los que en vida habían obrado rectamente.
79.- Roma, nombre derivado de Rómulo, su primer rey.
80.- Tolo, nombre de un ser fabuloso cuya cabeza se encontró en el Capitolio romano.
81.- Caca, diosa hermana de Caco.
82.- Caco, gigante, hijo de Hefesto y de Medusa, quien, en Italia, intentó robar los bueyes que Herácles llevaba de Iberia a Grecia (y que, a su vez, él había robado a Geriones por orden de Euristeo).
83.- Argonauta, expedicionario a Cólquide en el navío Argos y en busca del vellocino de oro.
84.- El vellocino de oro era la piel del cordero alado en el que Frixo huyó a Cólquide, más allá del mar Negro, evitando así ser sacrificado por su madre Néfele.
85.- Cáucaso, nombre de un pastor muerto por Cronos y cuyo nombre puso Zeus a esta cordillera.
86.- Asia, ninfa, hija del Oceano y de Tetis.
87.- Europa, hija de Agenor, rey de Fenicia, raptada por Zeus motamorfoseado en toro. Fue madre de Minos y Radamanto.
88.- Helen era hermano de Frixo y juntos huyeron de ser sacrificados a lomos del cordero mágico, pero Helen tuvo mala suerte y cayó en el mar que hoy lleva su nombre, ahogándose.
89.- Dardanelos, en recuerdo de Dardano, fundador de una de las tribus que dieron origen a Troya.
90.- Helesponto, literalmente, "paso de la vaca". Nombre dado en recuerdo de Ío quien, metamorfoseada en vaca, atravesó este estrecho huyendo del tábano enviado por Hera.
91.- Pérgamo, héroe epónimo de la ciudad que lleva su nombre de la que se apoderó tras matar a su rey. Era hijo de Andrómaca (viuda de Héctor) y Neoptólemo (hijo de Aquiles).
92.- De Perses, hijo de Perseo y Andrómeda.
93.- Quimera, monstruo con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón cuya boca vomitaba fuego. Fue muerta por Belerofonte quien montaba al caballo alado Pegaso.
94.- De Somnum (Hipno en griego), personificación del sueño.
95.- Icaro, hijo de Dédalo muerto al acercarse demasiado al Sol cuando volaba huyendo de Creta.
96.- Dédalo, padre de Icaro, constructor del Laberinto cretense e ingeniero eminente.
97.- Laberinto, gran palacio donde fue encerrado el minotauro.
98.- Minoico, de Minos, rey legendario de Creta. Era hijo de Europa y del propio Zeus.
99.- Minotauro, animal terrible, fruto de los amores monstruosos entre Pasifae y un toro.
100.- Faetón, hijo de Helio (o Hiperión) cuyo carro solar condujo en cierta ocasión sin demasiada fortuna.
101.- Helio, el dios Sol, tardíamente identificado con Apolo.
102.- Escila era la personificación de uno de los cabos rocosos de Sicilia que Odiseo consiguió salvar.
103.- Caribdis personificaba el cabo opuesto a Escila, en el estrecho de Mesina.
104.- De Fatum, dios romano del destino.
105.- Sirenas, seres fabulosos, mitad mujer y mitad pez, de canto irresistible.
106.- Héroe, rey sagrado sacrificado ritualmente en honor de Hera.
107.- Gordias, rey frigio cuyo carro estaba atado con un nudo imposible de desatar (el nudo gordiano).
108.- Cíclopes, gigantes de un solo ojo recluidos en las entrañas del Etna, en Sicilia.
109.- Hefesto, dios cojo Hijo de Zeus y Hera. Patrono de los herreros.
110.- Sicilia, proyectil lanzado por Atenea contra uno de los gigantes en la guerra que enfrentó a éstos con los dioses olímpicos (la Gigantomaquia).
111.- Sibila, adivina. La de Cumas fue la más famosa a causa de su larga y desgraciada vida.
112.- Siringa, flauta de Pan.
113.- De Terror, dios cuya morada estaba en las fronteras del Tártaro.
114.- Hidra de Lerna, monstruo con cuerpo de perro y nueve cabezas de serpiente que renacían cada vez que se cortaban. Fue muerta por Heracles en uno de sus trabajos.
115.- Arcadia, región central del Peloponeso cuyo nombre deriva de Arcas, hijo de Zeus y de la ninfa Calisto.
116.- De Hiacinto, hijo de Piero y de Clío y amado por Apolo.
117.- Narciso, hijo de Cefiso y Liríope, de extraordinaria belleza y de quien se enamoró Eco.
118.- De gigantes, seres primigenios, enormes y de gran fuerza física. Eran hijos de la madre Tierra.
119.- Iris, mensajera divina. Se encargaba de separar las nubes e iluminarlas formando el arco iris.
120.- Kama, dios indú del amor.
121.- Mentor: Compañero de Odiseo a quien éste encomendó el cuidado de su casa itacense durante la guerra de Troya.
122.- Pegaso, caballo alado nacido de la sangre de Medusa al ser decapitada por Perseo. Se convirtió en la montura de Belerofonte, su domador.
123.- Panda, diosa griega protectora de los viajeros.
124.- Clío, musa de la historia.
125.- Centauros, seres mitológicos, mitad hombre y mitad caballo, habitantes de Tesalia. Famosa fue su guerra con los lapitas quienes los vencieron.
126.- Euterpe: Musa protectora de la música.
127.- Orfeo era el músico más famoso de su tiempo y, con su lira, pretendió rescatar del infierno a su amada Eurídice sin que la suerte le acompañara.
128.- Hijo de Deucalión (el Noé griego) y nieto de Minos. Participó en la guerra de Troya.
129.- Leviatán, monstruo marino de la mitología hebrea.
130.- De titán. Los titanes eran hijos de Urano y Gea y fueron derrotados por la siguiente generación de dioses, los dioses olímpicos, contra los cuales se habían rebelado.
131.- De Ío, la hija del dios río argivo Inaco. Tras convertirse en amante de Zeus, Io fue perseguida por la celosa Hera. Zeus la convirtió en vaca para ocultarla, pero Hera descubrió el engaño y le envió un tábano terrible que la persiguió por todo el mundo.
132.- Egeo, rey de Atenas y padre de su máximo héroe Teseo. Creyendo muerto a su hijo, se suicidó lanzándose al mar que hoy lleva su nombre.
133.- De Rodo, esposa de Helio y epónima de Rodas.
134.- De Ícaro, el hijo de Dédalo que murió ahogado después de su vuelo fatal.
135.- Delos, lugar de nacimiento de Apolo. Su nombre, que significa "brillante", hace referencia a la leyenda según la cual la isla se recubrió toda de oro al nacer el dios.
136.- Samos, lugar donde Zeus y Hera pasaron su larga noche de bodas (cien años).
137.- Zeus, dios supremo del panteón griego.
138.- Hera, hermana y esposa de Zeus. Diosa-Luna prehelénica originaria de Argos.
139.- Lesbos, nombre de un tebano que fue desterrado a tal isla y le proporcionó el nombre.
140.- Egina, hija del río Asopo y madre, con Zeus, de Éaco. Tuvo, con Actor, otro hijo llamado Menecio que fue el padre de Patroclo.
141.- De Esparta, esposa de Lacedemón, primeros reyes de la ciudad epónima.
142.- De Atenea, diosa de la ciencia y las artes.
143.- Anfitrión, rey de Tirinto y padre putativo de Heracles. Fue famoso por la esplendidez de sus fiestas.
144.- De Academos, héroe ateniense que ayudó a los Dióscuros a liberar a Helena. Fue propietario de unos terrenos en los que, con el tiempo, se fundaría la famosa academia.
145.- Calisto, hija de Licaón y, con Zeus, madre de Arcade.
146.- Melibea, hija del Océano y, con Pelasgo, madre de Licaón.
147.- De Bucolión, hijo del rey frigio Laomedonte e inventor de la poesía que lleva su nombre.
148.- Galatea, hija de Neleo y de una ninfa marina. Fue famosa por su delicadeza y dulzura lo que contrastaba con la rudeza de su enamorado el cíclope Polifemo.
149.- De Caos, materia primigenia de la que surgieron los primeros seres.
150.- Venus, nombre latino de Afrodita.
151.- El dios cojo Vulcano/Hefesto era hijo de Zeus y Hera. Fue marido de Afrodita y destacó por sus habilidades como herrero.
152.- De Esténtor, héroe griego que combatió en Troya y cuya voz, según Homero, equivalía a la de cincuenta hombres.
153.- Fraude era hija de Erebo y de la Noche. Sus partes inferiores era de águila.
154.- De las amazonas, famosa tribu de mujeres guerreras del centro de Asia Menor (Capadocia). Se cortaban el pecho izquierdo para que no les estorbara en el uso del arco.
155.- De Adonis, hermoso joven cuyos amores se disputaron Afrodita y Perséfone.
156.- De Apolo, uno de los dioses principales del panteón heleno.
157.- Eros, dios del amor, hijo de Zeus y de Afrodita.
158.- Puta, diosa griega de la tala de árboles.
159.- Pito, diosa griega de la persuasión.
160.- Arpías, seres monstruosos con cara de mujer y cuerpo de buitre. Fueron perseguidas por Zetes y Calais.
161.- Clítoris, minúscula hija de un guerrero mirmidón de la que se enamoró Zeus y a la que poseyó después de convertirse en hormiga.
162.- Fama, mensajera de los dioses con cien oídos, cien bocas y cien lenguas para propagarlo todo.
163.- De Fobos, hijo de Ares y Afrodita que simboliza el miedo que obliga al guerrero a retroceder.
164.- Hambre, hija de la Noche, pálida, flaca y arrugada.
165.- De Afrodita, diosa del amor.
166.- De Baco, nombre latino de Dioniso.
167.- Skol, lobo descomunal que, según la mitología escandinava, persigue a la Luna.
168.- Ariadna, hija de Minos que ayudó a Teseo a escapar del Minotauro facilitándole un ovillo de hilo que le permitió encontrar la salida del Laberinto. Teseo se la llevó con él, pero la abandonó en Naxos donde acabó casándose con el mismo Dioniso.
169.- Discordia, diosa tutelar de la mentira, el hambre, la querella y el asesinato.
170.- De Harmonía, hija de Ares y Afrodita y esposa de Cadmo. Famoso fue su collar, regalo de su madre.
171.- Pandora, esposa de Epimeteo. Abrió la famosa caja de la que escaparon todos los males.
172.- Esperanza, única virtud contenida en la caja de Pandora.
173.- Odre, lugar donde Eolo guardaba los vientos y que fue entregado a Odiseo.
174.- De Hurakán, dios maya de las tempestades.
175.- Noche, diosa de las tinieblas, hija del Cielo y de la Tierra.
176.- Aurora, hija de Titán y de la Tierra, de compleja vida sentimental.
177.- Panacea, hija de Asclepio. Símbolo de la curación universal.
178.- El rayo era el arma de Zeus. Evolución del primitivo labris o hacha de doble cara, símbolo de la Luna.
179.- Tifon, monstruo de cien cabezas hijo de Tártaro y Gea. Zeus lo sepultó debajo del Etna.
180.- De Linceo, Argonauta dotado de una vista prodigiosa capaz de ver, incluso, a través de la materia.
181.- Gracias, tres hijas de Zeus y Hera que asistían a los banquetes y lo llenaban todo de alegría.
182.- Esfinge, monstruo con cabeza y pechos de mujer y cuerpo de león alado.
183.- Terror, hijo de Ares y Afrodita y auriga del carro de su padre.
184.- Medusa, una de las tres Gorgonas, muerta por Perseo y de cuya sangre salió el caballo alado Pegaso.
185.- Edipo, hijo de Layo y Yocasta, reyes de Tebas. Según la leyenda, mató a su padre y se casó con su madre sin saber quienes eran.
186.- Electra, hija de Agamenón, defensora de su padre y de su hermano Orestes frente a su madre Clitemnestra.
187.- Fénix, pájaro fabuloso de cuyas cenizas, una vez muerto, renacía nuevamente lleno de vida.
188.- Medea, hija de Eetes y, por tanto, sobrina de Circe y Pasifae. Famosa por sus conocimientos mágicos.
189.- Saga, diosa germánica de la tradición.
190.- Perses, hijo de Perseo y Andómeda y epónimo de los persas.
191.- Medo, hijo de Dioniso y Alfesibea y epónimo de los medos.
192.- Oráculo, respuesta dada por un dios, por medios variados, a una consulta humana.
193.- Pitonisa, sacerdotisa del santuario de Apolo en Delfos y origen de los famosos oráculos.
194.- Midas, legendario rey de Frigia, capaz de convertir en oro todo lo que tocaba.
195.- Septentrión, personificación romana de Boreas, el Viento Norte.
196.- Hiperbóreos, habitantes de más allá del Viento del Norte. (¿Británicos?).
197.- Pigmalión, escultor que se enamoró de una de sus obras a la que Afrodita acabó dando vida.
198.- Selene, hija de Hiperion y Tía, personificación de la Luna.
199.- Eos, hija de Hiperión y Tía, personificación de la aurora.
200.- Salambó, diosa babilónica del amor.
201.- Licántropo, hombre lobo. De Licaón cuyos hijos fueron convertido en lobos por comer carne humana.
202.- Hiperión, titán hijo de Urano y Gea. Hijos suyos fueron Helio (el Sol), Selene (la Luna) y Eos (la Aurora).
203.- Término, dios agrario de los lindes de las propiedades.
204.- Día, hija de Deyoneo que, con Ixión, fue madre de Pirítoo.
205.- Aquiles, hijo de Peleo y Tetis. Héroe máximo de la Ilíada.
206.- Personificación de la muerte.
207.- Caronte, avaro barquero que, por un óbolo, cruzaba las almas de los muertos a través de la laguna Estigia.
208.- De Lacón, hijo de Lápato, rey epónimo de Laconia.
209.- Éaco, hijo de Zeus y padre de Peleo y Telamón. A su muerte fue nombrado juez de los infiernos.
210.- Radamantos, hijo de Zeus y Europa y, por tanto, hermano de Minos. También juez de los muertos.
211.- Lucifer, nombre latino de Eósforo, hijo de Zeus y Eos. Astro anunciador del nuevo día.
212.- Hermano de Zeus y el mayor de los dioses olímpicos al que corresponde el reino de los muertos.
213.- Hija de Deméter y esposa de Hades.

jueves, 6 de agosto de 2009